Dafne nunca fue una niña común, no le gustaba jugar con las muñecas, siempre soñó con ser una gran  escritora. Hace unos meses su profesora de literatura dejó de tarea escribir una novela, le pareció que sería interesante ya que le gustan esas cosas, pero lo que vivió fue algo que cambiaría su vida para siempre. ¿Qué pasaría si un día el protagonista de tu novela apareciera en tu closet? ¿Qué tal si nada es lo que parece? ¿Qué tal si lo que siempre hemos buscado está dentro de nosotros? ¿Podrá el amor vencer la realidad?

                          Novela disponible en wattpad
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Dile NO al maltrato

Machistas, feministas, sexistas, racistas… todos estos intentos de igualdad y de desigualdad tienen un gran error, y es que los extremos son malos, no podemos irnos solo de un lado, no podemos poner nuestras necesidades por encima de los demás. El día que cada persona entienda que todos somos iguales y que por lo tanto debemos tener los mismos derechos y deberes, todo cambiará. Pero no es cosa de leyes, es un asunto de mentalidad, debemos enseñarles a los niños que nada ni nadie debe ser maltratado, menospreciado o subestimado, que todos somos valiosos e irremplazables, que no debemos maltratar ni a un animal, ni a un niño, ni a una mujer, ni a un hombre. No importa el color de piel, o las preferencias de cualquier tipo, debemos respetar y aunque cada cabeza sea un mundo, si lográramos respetarnos todos al menos esos mundos estarían en paz, aun no estando de acuerdo, estarían en paz. Y eso es todo lo que debemos ser, PACIFICADORES. El cambio empieza desde la raíz que es la familia, desde los niños, para que las nuevas generaciones crezcan sin prejuicios, desde uno mismo, tal vez una sola persona no pueda cambiar al mundo, pero si todos estuviéramos de acuerdo en una cosa, una sola cosa, que es respetarnos sin importar nada y estar en paz, eso haría de este mundo un lugar mucho mejor. Te invito a que cambies de mentalidad, a que eduquemos a nuestros niños y arranquemos el problema de raíz.

Empieza por Ti!

Amarte porque sí...

Amarte porque sí, porque me nace, porque me da la gana, sin razones, sin esperar nada, porque el amor con amor se paga, pero el odio también con amor se paga, porque me harás falta y sé que te estoy dando las armas y el manual completo de como destruirme pero también de cómo salvarme. No te confundas, no te necesito, solo te amo. No es una obsesión o una ilusión. Te amo más allá de las emociones que se acaban, te amo con el alma, con lo eterno, con lo espiritual. Y aunque aún no puedas entenderlo, yo te amo y lo escribo porque las palabras se las lleva el viento y el tiempo es incierto y el futuro engañoso, porque la memoria falla y casi todo acaba, lo escribo porque te amo, porque sé que lo leerás y me pensarás pues lo que se escribe perdura y las almas no olvidan y lo eterno si existe, más allá de lo humano y de la maldad o de la bondad, más allá de lo que podemos entender está Dios y ahí está el amor y ahí es donde todo se conecta y cobra sentido. Hasta ahí, hasta ese punto te quiero amar, hasta donde nuestras almas perduren y donde lo limitado se vuelva infinito y lo humano se vuelva espíritu y lo que no dura se vuelva eterno.

Si nos recuerdan...

Generaciones pasaron antes que nosotros y generaciones pasarán después de nosotros, esto es un préstamo, la vida una pasantía, somos turistas en nuestro propio mundo, y aun así nos creemos tan dueños de todo, aun así te creo tan mío y me creo tan tuya, aunque tus ojos no me vean nunca. No nos pueden quitar lo que caminamos, ni lo que vimos, lo que escuchamos, lo que sentimos… nos ahogará el silencio algún día, se quedarán mis recuerdos, mis alegrías. Seremos como sombras en el pasado, estrellas fugaces que se creían eternos, nos mentimos y nos costó la vida. Alguien un día mirará al cielo y pensará en nosotros, aunque nunca nos vio, aunque de nosotros no escuchó y se preguntará que fue de nosotros, quienes fuimos y que hicimos, donde estamos y sentirá nuestra esencia en el infinito y no habrá limite ni barrera, llorara por nosotros, porque nos fuimos, porque olvidados fuimos, aunque en su alma aun vivimos, aunque el amor sea un solo y no tenga idioma, aunque nunca tuvimos nada, todo era ajeno y lo ignorábamos y sabrá que te amé como a nada y sonreirá porque creía perdido todo aquello y creerá otra vez, se atreverá, tendrá el valor de soñar, algunos somos camino y otros señal de peligro.

 De lo que pensé de ti.

Naciste el día más bonito del mundo,  debieron alinearse los planetas aquel día porque naciste y fue un milagro, un hermoso milagro, si no me crees pregúntale a tu madre. Recuerdas cuando éramos niños y nada nos preocupaba? Aquellos días en los que te pasabas todo el día correteando por ahí y en las noches no dejabas dormir, nada fue igual desde que aprendiste a caminar, desde que te caíste la primera vez algo te dijo que la vida no sería tan fácil, pero tu inocencia se mantuvo unos años más, unos años que debieron ser suficientes, pero te quisiste adelantar y a los 11 te sentías más grande que el mundo, te hiciste de muchos amigos, la vida parecía absurda a los 12 y morías por crecer .La vida a esa edad es lenta y bonita, un año parece un siglo y la vida parece eterna. A los 13 perdiste amigos, te enamoraste y te creíste infinito, tu primer beso y tu primera desilusión, pensaste que tu mundo había colapsado. A los 14 querías los 15 y a los quince los 18, te volviste bueno con los números, contando los días de escapar de tu vida. La vida se volvió rápida y agotante, te sentías solo y sin salida. Recuerdas el momento en que nos perdimos? Cuando fue que dejamos de ser niños? La vida se nos va demasiado rápido y perdemos muchos años sin darnos cuenta. Nos perdimos intentando seguir a la multitud. Es normal tener miedo, es normal sentirse solo, pero recuerdas cuando eras feliz? Y si pudieras volver? Y si pudieras otra vez sentirte infinito? La vida es algo cruel a veces y lo has aprendido de la peor manera. Olvidaste tus sueños y te preocupaste por el dinero, a los 20 eras monótono y sin embargo te creías aventurero, tus amigos de las fiestas estaban contigo en casa mientras llorabas? No lo creo.

Continua...

Las buenas personas están locas, porque sienten demasiado, porque están solas, porque nadie las entiende. Es fácil ser bueno en la escuela, en los negocios… es sencillo resaltar en cosas que no nos duelen, que no nos llenan, que fácilmente podríamos vivir sin ellas. Lo difícil es ser buen amigo, buen novio, un buen hijo, una “buena persona”, bueno amando y escuchando. Estas cosas requieren de más de nosotros mismos, estas cosas nos arriesgan al abismo, no son seguras ni estabilizan, el esfuerzo no asegura el éxito completo en estas cosas que requieren pasión, sacrificio y dolor.

De vez en cuando nos ponemos melancólicos, muchas veces ni siquiera sabemos que lo provoca, nuestra vida pasa frente a nuestros ojos como si no tuviéramos control de ella y aunque sabemos muy bien que estamos vivos, a veces cuesta entender las cosas de la vida. Aunque parezca que la vida es complicada, no lo es, los complicados somos nosotros. La vida es un examen, un simulacro y a veces nos desgastamos intentando complacer a los demás, intentado ser  "el mejor" y no nos importa perder nuestra propia personalidad para conseguir esto y no debería ser así, porque no estamos aquí para impresionar a los demás, estamos aquí para conocernos y reconocernos. Muchas veces pasa la vida y no sabemos nada de nosotros mismos, nunca o muy pocas veces nos ponemos a reflexionar sobre la vida, sobre Dios, sobre nosotros mismos, sobre lo que somos, quienes somos y que tenemos. No nos entendemos y esperamos que los demás nos entiendan, como si fuésemos un libro abierto que todo el mundo puede leer. Hay cosas más allá de nuestra compresión y de lo que nos detenemos a pensar, hay cosas en nosotros mismos que son raras, misteriosas, complejas. Vivimos distraídos en cosas que al final no valen la pena y un día amanecemos irritables, incomprensibles y nos preguntamos que nos está pasando, que le sucedió al mundo que ya no es igual, miramos atrás y no logramos encontrar la razón ni el momento exacto en que todo cambio, pero el mundo no fue quien cambio significativamente, el cambio radical ocurrió en nuestro interior y ni siquiera nos dimos cuenta y es ahí cuando dudamos de la vida y de nosotros mismos y por un instante nos preguntamos que hay mas allá, porque debe haber algo más allá de todo esto, la vida por sí misma no tiene sentido, la vida tiene el sentido que nosotros le damos, tiene el valor que le ponemos y dura lo que la cuidemos. Le buscamos una explicación a todo, por más loca e ilógica que sea y nos engañamos a nosotros mismos con la que nos parezca más bonita, mas "creíble" porque le tememos a lo que no podemos explicar, le tenemos un profundo miedo a lo desconocido, a lo "increíble". El simple hecho de que estemos vivos es algo increíble, no estamos aquí por casualidad, ni por suerte o un error, no estamos aquí para perder el tiempo, estamos aquí para vivir, aunque poco sepamos de lo que significa "vivir", estamos en este mundo porque somos valiosos, porque valemos no la pena, pero si la vida.